Un día fue tras una de sus víctimas. Una joven mujer de cabello rubio que caminaba por la calle. Lecter fue siguiendo a la joven por toda la calle, la joven no se dio cuenta hasta que el psicópata cometió un error al hacer un pequeño ruido. La joven se asusto y empezó a correr. Lecter estaba corriendo tras de ella hasta que la acorralo en un callejón y le corto el cuello con una navaja y la mató. Cuando ella estaba muerta, Lecter la cargo hasta su coche y se la llevó a su casa donde la abrió y comió sus intestinos. De repente la policía entró a la casa de Hannibal derrumbando la puerta, arrestando a Lecter por los cargos de homicidio y canibalismo.
Se le sentenció a la prisión y a estar checado por un psiquiatra por su locura por comer personas.
Cuando veía al psiquiatra se encontraba amarrado y con una mascara que le cubre la boca.
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